Historia de éxito: Ángel Moreno. Historia de una madre.

XPOSURE_CREEAC_ESPECIAL_65“Ángel ha logrado integrarse completamente al grupo, tiene compañeros, convive con ellos y con sus maestras. Comprende y sigue instrucciones, trabaja en todo momento, no es agresivo, incluso es cariñoso. Tiene poco lenguaje aunque se da a entender en todo momento. Es un joven feliz.” – Ana María, mamá de Ángel

 

Ángel entró al CREE, A.C. a sus 12 años de edad, era un alumno que no convivía con nadie y siempre se encontraba en un rincón, tiraba todo lo que se encontraba, le pegaba a todos los que tenía cerca, corría y se escapaba de cualquier lugar, comía en el piso, no seguía ninguna instrucción, estaba en constante movimiento y batallaba para permanecer sentado o en un solo lugar, no ponía atención. Tenía dos o tres maestras al mismo tiempo para poder controlarlo. No asistía a festejos, no avisaba para ir al baño y se hacía en la ropa, no quería trabajar, solo jugar, y se tenía que hacer su voluntad pues si no se alteraba al grado que los golpes podrían herir a quien estuviera con él o gritaba.

En ese entonces, el colegio adecuó un salón para él, de tal manera que no hiriera a sus compañeros y pudiera empezar a trabajar poco a poco, primero con sus tres maestras, luego con dos, después con una. Años más tarde dejó su salón individual para entrar al grupo de Taller trabajando con una maestra particular. Al día de hoy, Ángel ha logrado integrarse completamente al grupo, tiene compañeros, convive con ellos y con sus maestras. Comprende y sigue instrucciones, trabaja en todo momento, no es agresivo, incluso es cariñoso. Tiene poco lenguaje aunque se da a entender en todo momento. Es un joven feliz.Angel Moreno 12 años

Hace algunos años pensé que si él tenía Síndrome de Down tenía que lograr los avances que ellos tienen y al ver que esto no sucedía, consultamos con un genetista el cual nos dirigió con un neurólogo y éste supo inmediatamente que tenía “hiperquinesia no sé qué”, pero dijo que era como una lesión muy pequeña en el tallo cerebral, la cual hacía que tuviera la energía de varios niños.

Acepté que si Ángel no hablaba estaba bien, si siempre tendría hiperquinesia, entonces disfrutaría al máximo cuando él estuviera tranquilo, decidí que si no se dormía una noche por semana, ya lo habría hecho seis días, si el niño se golpeara la frente con su movimiento de frente, si rompiera algo, pensaría que otra cosa más bonita adornaría ese lugar, si los niños me ocupaban todo el día, disfrutaría de la compañía de mi esposo después de las diez de la noche, nos contaríamos todo y nos apoyaríamos mutuamente y tendríamos la energía nuevamente para continuar con nuestro trabajo

Hemos pasado tantas cosas difíciles, y el desconsuelo cuando la medicina ya no funciona, más aún cuando el niño está pasando por efectos secundarios negativos, entonces es cuando echo la mano de todo lo que Dios me promete, que Él cuidará de nosotros, nos conducirá y pondrá todos los medios para que lleguemos con el médico correcto.

Y fue así cuando llegué al CREE, A.C. Dios tocó el corazón de la directora y nos quedamos sorprendidos de su disposición para sacar adelante al niño a pesar del panorama tan difícil que le planteamos.
De aquellos días al día de hoy Ángel en ocasiones ha tenido períodos difíciles, sin embargo ha ido mejorando lenta pero paulatinamente y actualmente cuando me llaman de la dirección me sorprenden con sus avances y con los comentarios positivos que me hacen, lo que me llena de gran alegría. Sé que el cambio en él no se hubiera logrado sin la ayuda de Dios y la capacidad, dedicación y esfuerzo de todos los miembros del CREE, A.C. los cuales estuvieron dispuestos a apoyamos cuando más lo necesitábamos, por lo que les estaremos eternamente agradecidos

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HOY:
Alguien que puede ver hacia atrás y darse cuenta de cuantas personas y maestras han pasado en la vida de mi hijo y todas hemos sido pulidas con un trabajo arduo para ser mejores. ¿Por qué? Porque tal vez el niño ha sido el medio para pulir todo lo que nos ha estorbado y sacar o abrillantar nuestros talentos.

Ángel es un joven de 27 años, como lo mencioné antes. Es feliz, tiene amigos, es cariñoso, comprende instrucciones. Todo este trabajo que se ha hecho con mi hijo, ha venido impactado a toda mi familia. Estoy muy agradecida.

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PIDIENDO AYUDA: 

Ahora te hablo a ti que tienes la oportunidad de hacer algo por esta escuela. Tú también has tenido un ayer. Tal vez éste fue y es rico en salud, bendiciones, familia, amor, estudios, etc. has tenido tu tiempo para todo eso. Piensa, medita, y si tu corazón te llama ahora para atender estos niños, no lo desoigas, ya que con el dar, recibirás mucho más porque también serás pulido en todo aquello que te estorbe, pero piensa que ahora esta preparación te la está dando alguien Superior y después que termines tu labor aquí, serás otro. Una persona con una sensibilidad especial para comprender y ayudar dependiendo del talento que te fue dado, a las personas, vecinos, amigos o familiares que tienen a alguien con una discapacidad.

Ana María (mamá de Ángel)

 

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